Techno
El andamiaje más hostil,
entre redes sociales y verdad ilusoria,
es musgo del buen sueño.
Siempre dormido,
con el ojo expuesto,
prometo
entregarme a la neblina
de la playa.
En crisálida
guardo todo este aire,
mi aliento.
Y cae donde dirijo la mancha
del cuerpo. Mancha humana.
_borrasca_soy
_finjo_pago_tiento_argullo_
duelo_largo__nada veo_
brillo_trueno__carne plástica,
círculo viaje
multinada.
Dolor, el suelo
donde respiro. Techno
a tu lado,
para ya no ser más que piernas.
Junto al DJ, hasta abajo perreo,
nos devora la máquina del sol nocturno,
y dice_
yyyy_dice
con ojos_agua
_no existo en el une.
Con la música delirante afrontamos
el camino virtual, y despertar nos evoca violencia,
pero lo abyecto, a pasos ensoñadores, existe menos.
Escucho con claridad este ritmo paupérrimo y sexy,
—¿acaso no escuchas cómo dirige al fin?—
El antropoceno aumenta de día,
al sol hace múltiple, estallando en los cerros,
origen de mis palabras.
Algún ave conoce su historia, cuando un espejo nos da luz
a todes en la pista.
Vomitados del rave, al salir
___se escucha al mismo latido,
a un corazón aprensivo,
el piso ácido
como mi crisol expuesto, en la noche muerta.
Es mañana cuando figura
el sol oscuro del olvido,
todavía bello, dispuesto, sin saberse
amador o vivo.
Sus rayos de luz no van sugiriendo la partida.
Deshidratado, ninguna imagen ya surca
dentro de mí.
Gobernar esta casa, sin buscar el hueco dentro de la sed,
fundirme en súbita_prístina alegría
_convertirme en agua penetrando tierra seca.
Escucho risas. El mundo
baila a su alrededor,
acompasando rosas, azules flores del hielo, magmas de la noche.
Del techno de ayer, solo locura
advierten los comerciantes
durante el almuerzo. Saturado, escatológico
todo ser vivo se pudre
abrazado a un proceso del fin.
Y ¿dónde termina mi cuerpo
habitado?
Poema: Niñe Nadie
Música: Erick Medina
Video: Objeto de Miradas, Pexels,
Erick Medina, Cyntia Kent
Fotografía: Objeto de Miradas