Columna | Semillas de Pitaya

Semillas de Pitaya | Nacer del silencio

Nueva literatura mexicana

Por Luis Olaf del Lago

Hay monstruos que nacen del silencio; para poder ahuyentarlos tenemos que vivir un rato suspendidos en el tiempo.

La pandemia nos trajo experimentos mentales inesperados, el confinamiento, el aislamiento y esto de la “sana distancia”. Platicando con Zel Cabrera hace un par de días me di cuenta de que uno de esos experimentos sociales tuvo alguna que otra consecuencia no tan mala para el mundo cultural de este país. Zel tuvo a bien definir el confinamiento como una especie de “pijamada eterna”. Me quedé pensando en lo que era una pijamada para mí. Recuerdo haber vivido pocas, pero me queda claro que sin amigos no se puede hacer una. Algo bueno tendrían que tener estas reuniones, pensé. Lo que encontré no fue tan inesperado. Una pijamada se hace para afrontar en comunidad la noche, una especie de aquelarre afelpado. Entre la franela y las cobijas la idea de compartir el sueño o el insomnio teje de alguna forma lazos más fuertes que los que podrían darse bajo el pesado rayo solar. El confinamiento nos aventó a buscar a nuestros amigos aunque fuera a la distancia. Nos puso a buscarle sentido al sinsentido y a darle vida a esos proyectos que vivían en nuestros silencios. 

De mi pijamada en pandemia yo saqué una cuenta de instagram para fomentar lectura, la columna que ahora están leyendo y mi primer libro de cuentos salió a la luz. Zel se aventó un paquete mucho más ambicioso: una editorial. Y no crean que se trata de cualquier editorial. Los libros del perro es un proyecto que para empezar rompe con la extraña tradición mexicana de ponerle nombres que empiecen con la letra A a las editoriales (si se quieren entretener un día hagan la cuenta). Los libros del perro responde a una multiplicidad de silencios. El silencio detonante tiene que ver con la pandemia, ese zumbido que se queda después de que ya acabamos de ver todo Netflix y en donde nos hartamos de las videoconferencias por Zoom. Ese primer silencio es más bien el tedio de no saber qué hacer para matar el tiempo en el encierro. Pero el segundo silencio del que platiqué con Zel es el motor real de esta incubadora de libros. Ese empuje tiene que ver con una falta de voces nuevas en el canon literario y en el canon editorial. Como muchas de las grandes empresas artísticas este proyecto nace de la queja, nace de la inconformidad frente a un sistema editorial bastante viciado. Porque como dice Zel: “existe una deuda con los jóvenes escritores mexicanos” y sobre todo con las jóvenes escritoras mexicanas. Así nacen Los libros del perro, con Zel Cabrera, como editora, y Joel Ossorio como encargado de la parte de diseño. Este bebé pandémico crece cada vez más y ha logrado crear poco a poco una comunidad interesada en la lectura, la difusión y creación de textos literarios. Van a poder encontrar desde primeros libros como Reguero de cadáveres de Juan Eduardo Mateos Flores, hasta antologías como Novísimas, reunión de poetas mexicanas (1989-1999), trabajo dirigido por Zel, que por cierto es de descarga libre. Van a poder caminar por la Ciudad de México junto a los versos de Julia Piastro en Blues de Nadie, y van a escuchar el canto de las sirenas en su formato más crudo y amoroso en la escritura de Odette Alonso a través de La fiesta del dolor y otros cantos. La elección de los autores por los que apuesta este proyecto tampoco es algo banal. La escritura está lejos de ser un lugar desprovisto de violencia, es por eso que apostar por darle voz a autoras y autores contemporáneos que no fomenten un mundo mejor es algo que siempre hay que aplaudir. Mi aplauso va un poco más allá del reconocimiento, porque dentro de los textos que nos ofrece esta joven editorial van a poder encontrar poesía lésbica y crónica sobre un país herido hasta la entraña. Dicho en otras palabras, Los libros del perro apuesta por la inclusión. Y aunque es muy fácil decirlo, no es tan fácil lograr una curaduría editorial de calidad. 

Como lector y escritor me parece muy peculiar ver nacer una editorial de estas características en un mundo a veces sin sentido. Los libros del perro nace en un campo de batalla. Su estrategia de combate abarca talleres, un blog en donde cualquier persona que escriba puede publicar sus textos, y una estrategia de difusión que cree en el trabajo en comunidad. Aunque en un principio se pensó en una editorial enfocada solamente en la creación de libros digitales, a casi un año de su nacimiento ya se están preparando las versiones físicas de los libros. 

Hacer libros rompe el silencio. No solamente porque la palabra irrumpe sobre la falta de sonido, sino porque el poder de comunicar nos aleja de las soledades que vivimos, nos lleva a compartir sueños, insomnios y pizzas en una pijamada. La palabra nos une, siempre nos va a unir con algo, a veces ese algo es una persona frente a nosotros, otras con un sentimiento encajado en la memoria, o una sensación olvidada en nuestra piel. Al final, la palabra siempre nos acerca, nos teje y nos abraza. Los libros del perro es una pequeña muestra de todos los proyectos que han nacido en estos meses llenos de miedo. En esta sexta entrega de Semillas de pitaya los invito a visitar el portal de esta joven editorial mexicana. Los invito a viajar con el canto de la sirena, a cantar con los vagones del metro, a recorrer la poesía, la crónica y la narrativa que Zel, Joel y todos los autores nos ofrecen en forma de libros. Pero también los invito a que piensen en esas noches compartidas con sus amigos, con sus familias, con sus amores, con sus perros o sus gatos. Quizá en ese recuerdo de una pijamada involuntaria encuentren alguna palabra que rompa los silencios con los miedos que enfrentamos en este mundo a ratos sin sentido. 

No quiero dejar de agradecerle a Zel Cabrera por los muchos minutos que me concedió en entrevista para poder redactar este texto. A esta lectora, periodista, poeta y editora, la literatura mexicana ya tiene bastante que agradecerle. Seguramente esos motivos para voltear a ver su trabajo seguirán creciendo. Yo por lo pronto les dejo el portal de la editorial, y le deseo un feliz cumpleaños adelantado a Los libros del perrowww.loslibrosdelperro.com

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