Por Daniel Gutiérrez

Yo solía viajar por tierras desconocidas
sin miedo y con valentía.
Una caja roja llevo a escondidas.

Control sobre nosotros tenían.
Una opresión que no acabaría nunca.
Una mente, una moral, una tensión que pronto va a madurar.

Nos hacen creer que no podemos.
Cuando en realidad creemos en lo que podemos.
Podemos ser libres.
Podemos respirar.
Podemos saborear.
Y guardar todo eso en una caja roja.

Caminando al ocaso.
Una caja roja llevo a escondidas.
Pesada opresión cargo detras de mi.
Un imperio vamos a construir.

Somos uno con el mundo.
Nos adherimos al vacío.
Sin resplandor en nuestro camino.
A escondidas la caja roja domina en mí.

Adiós, digo hoy.
Atrás dejo mis sueños.
Empiezo a adorar.
La caja roja ya no está.

Recomendación editorial para complementar: Hear-Shaped Box de Nirvana.
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