Por Natalia Brunati y Alejo Tomás Ambrini
Quizás sea tu mirada que abriga mis ojos, que esconde mi angustia.
¿La ves? ¿La ves? Es como una lluvia de estrellas.
De la cual yo ya no soy parte, la cual ya no me pertenece.
¿La ves? ¿La ves? Es como una lluvia de estrellas.
Es tu brillo en tu mirada fugaz, es tu andar cansino en los ojos frágiles.
En tu respirar continuo, creo que las veo.
¿La ves? ¿La ves? Es como una lluvia de estrellas.
Esa lluvia de estrellas desaparece.