En la elevación
Por Rusvelt Nivia Castellanos
Toda sublime con adoración,
la humanidad se propaga en paz,
resurge entre nosotros el lirismo;
rapsodas y artistas de voces sacras,
cada vez nos volvemos más adorables,
suspiramos armónicas serenidades,
se transparentan nuestras emociones con la poesía y
juntos rebosamos lo esencialista,
geniales proliferan nuestras alegorías,
colmadas de gran moralidad y
para el bien transparente,
nosotros palpitamos con lucidez,
las sinfonías milagrosas, porque hoy,
nuestra cosmópolis se vuelve paradisiaca