Por Alejo Tomás Ambrini
5/0421.
En las noches de silencio
de oscuridad tímida
sin reflejos, sin ruidos.
Mi única compañía:
mi cuerpo desnudo,
mi cara fresca,
mis ojos en paz,
mis dedos quietos,
mis párpados alegres,
mi alma conmigo.
El aroma encantador
y la noche en silencio
me abraza
nos abrazamos
siento que nos queremos;
la noche en silencio es mía.
La noche acomoda todo
en su lugar.
Estas palabras me recuerdan un momento de introspección, un encuentro con uno mismo que a veces tenemos.
Y si no los tenemos, deberíamos..